La respuesta corta es: su origen. Los diamantes lab-grown son física, óptica y químicamente iguales a los creados bajo la superficie de la Tierra.
Los diamantes lab-grown también cobran vida utilizando presión y calor extremos, pero en el interior de una máquina en vez del manto de la tierra, lo que convierte al proceso en más rápido y ético. Al excluir la minería, evitamos los riesgos sociales inherentes de este proceso y trabajamos hacia la creación de una cadena de suministro más ética y sostenible.