Aquí tienes un mantra a recordar: tu joyería es “fina” y delicada, y debería ser tratada como tal. En el caso de los anillos, quítatelos desde los laterales, y nunca desde la piedra de arriba. Aconsejamos quitarse las joyas antes de dormir. Recomendamos quitarse las joyas de oro bañado antes de ir a nadar, puesto que los químicos empleados para tratar el agua de las piscinas pueden dañar tus joyas y las temperaturas más bajas pueden hacer que tus dedos encojan, y tus preciosos anillos podrían resbalarse. También aconsejamos quitarse las joyas antes de ducharse, puesto que los jabones, champús, etc. pueden afectar su superficie lustrosa. Si prefieres dejarte tus joyas puestas, ¡Es importante estar al día con su mantenimiento diario! Puedes aprender más de cómo limpiar tus joyas en casa aquí.
Cuando te quites las joyas para irte a la cama, nadar, ducharte o cualquier otra actividad que pueda afectar la integridad de tus piezas, por favor guarda cada pieza de manera individual para evitar los enredos y arañazos. Recuerda que el oro sólido es duradero pero maleable, y es normal que aparezcan arañazos con el tiempo y el uso.